Entonces Pedro dijo: —¡De ninguna manera, Señor! Porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.
--¡De ninguna manera, Señor! --replicó Pedro--. Jamás he comido nada impuro o inmundo.
Pedro respondió: «¡No, Señor, de ninguna manera! Nuestra ley no nos permite comer carne de esos animales, y yo jamás he comido nada que esté prohibido.»
Pedro contestó: «De ninguna manera, Señor; jamás he comido nada profano e impuro.»
Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.
Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.