Como a la hora novena del día, él vio claramente en visión a un ángel de Dios que entró hacia él y le dijo: —Cornelio.
Un día, como a las tres de la tarde,* tuvo una visión. Vio claramente a un ángel de Dios que se le acercaba y le decía: --¡Cornelio!
Un día, a eso de las tres de la tarde, Cornelio tuvo una visión, en la que claramente veía que un ángel de Dios llegaba a donde él estaba y lo llamaba por su nombre.
Vio claramente en visión, hacia la hora nona del día, que el Ángel de Dios entraba en su casa y le decía: «Cornelio.»
Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.
Este vio en visión claramente, como a la hora novena del día, a un ángel de Dios que entraba a él, y le decía: Cornelio.