La gente gritaba: '¡Voz de un dios, no de hombre!'
Entonces la gente empezó a gritar: «¡Herodes Agripa, tú no hablas como un hombre, sino como un dios!»
Entonces el pueblo se puso a aclamarle: «¡Es un dios el que habla, no un hombre!»
Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de hombre!
Y el pueblo aclamaba, diciendo: ¡Voz de dios, y no de hombre!