Judas y Silas, como también eran profetas, exhortaron a los hermanos con abundancia de palabras y los fortalecieron.
Judas y Silas, que también eran profetas, hablaron extensamente para animarlos y fortalecerlos.
Además, como Judas y Silas eran profetas, hablaron con los seguidores de Jesús, y los tranquilizaron y animaron mucho.
Judas y Silas, que eran también profetas, exhortaron con un largo discurso a los hermanos y les confortaron.
Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.
Y Judas y Silas, siendo también profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabra.