El carcelero comunicó a Pablo estas palabras: —Los magistrados han enviado orden de que seáis puestos en libertad; ahora, pues, salid e id en paz.
El carcelero, entonces, le informó a Pablo: --Los magistrados han ordenado que los suelte. Así que pueden irse. Vayan en paz.
El carcelero le dijo a Pablo: «Ya pueden irse tranquilos, pues los jueces me ordenaron dejarlos en libertad.»
El carcelero transmitió estas palabras a Pablo: «Los pretores han enviado a decir que os suelte. Ahora, pues, salid y marchad.»
Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz.
Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han enviado a decir que se os suelte, así que ahora salid, e id en paz.