Y así las iglesias se fortalecían en la fe y crecían en número día tras día.
Los miembros de las iglesias de todos esos lugares confiaban cada vez más en Jesús, y cada día más y más personas se unían a ellos.
Las Iglesias, pues, se afianzaban en la fe y crecían en número de día en día.
Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.
Así que, las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.