Así la palabra del Señor crecía y se difundía con poder arrollador.
El mensaje del Señor Jesús se anunciaba en más y más lugares, y cada vez más personas creían en él, porque veían el gran poder que tenía.
De esta forma la Palabra del Señor crecía y se robustecía poderosamente.
Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.
Así crecía poderosamente la palabra del Señor, y prevalecía.