Ya que esto no puede ser contradicho, conviene que os apacigüéis y que no hagáis nada precipitado.
Ya que estos hechos son innegables, es preciso que ustedes se calmen y no hagan nada precipitadamente.
Esto lo sabemos todos muy bien, así que no hay razón para este alboroto. Cálmense y piensen bien las cosas.
Siendo, pues, esto indiscutible, conviene que os calméis y no hagáis nada inconsideradamente.
Puesto que esto no puede contradecirse, es necesario que os apacigüéis, y que nada hagáis precipitadamente.
Y ya que esto no puede ser contradicho, conviene que os apacigüéis, y que nada hagáis precipitadamente;