Entonces Pablo descendió y se echó sobre él, y al abrazarlo dijo: '¡No os alarméis, porque su vida está en él!'
Pablo bajó, se echó sobre el joven y lo abrazó. '¡No se alarmen! --les dijo--. ¡Está vivo!'
Pero Pablo bajó, se inclinó sobre él, y tomándolo en sus brazos dijo: «¡No se preocupen! Está vivo.»
Bajó Pablo, se echó sobre él y tomándole en sus brazos dijo: «No os inquietéis, pues su alma está en él.»
Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo.
Entonces descendió Pablo y se derribó sobre él, y abrazándole, dijo: No os turbéis, que su vida está en él.