'Ahora, he aquí yo voy a Jerusalén con el espíritu encadenado, sin saber lo que me ha de acontecer allí;
'Y ahora tengan en cuenta que voy a Jerusalén obligado* por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera.
»Ahora debo ir a Jerusalén, pues el Espíritu Santo me lo ordena. No sé lo que me va a pasar allá.
«Mirad que ahora yo, encadenado en el espíritu, me dirijo a Jerusalén, sin saber lo que allí me sucederá;
Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer;
Y he aquí, ahora, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalem, sin saber lo que allá me ha de acontecer;