El tribuno respondió: —Yo logré esta ciudadanía con una gran suma. Entonces Pablo dijo: —Pero yo la tengo por nacimiento.
--A mí me costó una fortuna adquirir mi ciudadanía --le dijo el comandante. --Pues yo la tengo de nacimiento --replicó Pablo.
El jefe le dijo: —Yo compré el derecho de ser ciudadano romano, y me costó mucho dinero. —¡Pero yo no lo compré! —le contestó Pablo—. Yo nací en una ciudad romana. Por eso soy ciudadano romano.
- «Yo, dijo el tribuno, conseguí esta ciudadanía por una fuerte suma.» - «Pues yo, contestó Pablo, la tengo por nacimiento.»
Respondió el tribuno: Yo con una gran suma adquirí esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo lo soy de nacimiento.
Y respondió el tribuno: Yo con grande suma alcancé esta ciudadanía. Entonces Pablo dijo: Pero yo la tengo de nacimiento.