Y por esto yo me esfuerzo siempre por tener una conciencia sin remordimiento delante de Dios y los hombres.
En todo esto procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.
Por eso siempre trato de obedecer a Dios y de estar en paz con los demás; así que no tengo nada de qué preocuparme.
Por eso yo también me esfuerzo por tener constantemente una conciencia limpia ante Dios y ante los hombres.
Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.
Y por esto yo procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.