Pero para no molestarte más largamente, te ruego que nos escuches brevemente, conforme a tu equidad.
Pero a fin de no importunarlo más, le ruego que, con la bondad que lo caracteriza, nos escuche brevemente.
No queremos hacerle perder tiempo, y por eso le pedimos que nos escuche un momento.
Pero para no molestarte más, te ruego que nos escuches un momento con tu característica clemencia.
Pero por no molestarte más largamente, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu equidad.
Pero por no serte muy tedioso, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu gentileza.