Y después de retirarse aparte, hablaban los unos con los otros diciendo: —Este hombre no hace ninguna cosa digna de muerte ni de prisión.
Al retirarse, decían entre sí: --Este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte ni la cárcel.
y salieron para conversar a solas. Decían: «Este hombre no ha hecho nada malo como para merecer la muerte. Tampoco debería estar en la cárcel.»
y mientras se retiraban iban diciéndose unos a otros: «Este hombre no ha hecho nada digno de muerte o de prisión.»
y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre.
Y cuando se retiraron aparte, hablaban entre sí, diciendo: Ninguna cosa digna de muerte ni de prisión, hace este hombre.