Cuando comenzó a amanecer, Pablo animaba a todos a comer algo, diciendo: —Este es el decimocuarto día que veláis y seguís en ayunas sin comer nada.
Estaba a punto de amanecer cuando Pablo animó a todos a tomar alimento: 'Hoy hace ya catorce días que ustedes están con la vida en un hilo, y siguen sin probar bocado.
A la madrugada, Pablo pensó que todos debían comer algo y les dijo: «Hace dos semanas que sólo se preocupan por lo que pueda pasar, y no comen nada.
Mientras esperaban que se hiciera de día, Pablo aconsejaba a todos que tomasen alimento diciendo: «Hace ya catorce días que, en continua expectación, estáis en ayunas, sin haber comido nada.
Cuando comenzó a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.
Y cuando comenzaba a amanecer, Pablo exhortaba a todos que comiesen, diciendo: Este es el decimocuarto día que veláis y permanecéis en ayunas, sin comer nada.