El centurión encontró allí una nave alejandrina que navegaba a Italia, y nos embarcó en ella.
Allí el centurión encontró un barco de Alejandría que iba para Italia, y nos hizo subir a bordo.
El capitán Julio encontró allí un barco de Alejandría, que iba hacia Italia, y nos ordenó subir a ese barco para continuar nuestro viaje.
Allí encontró el centurión una nave alejandrina que navegaba a Italia, y nos hizo subir a bordo.
Y hallando allí el centurión una nave alejandrina que zarpaba para Italia, nos embarcó en ella.
Y hallando allí el centurión una nave de Alejandría que navegaba a Italia, nos puso en ella.