Unos se convencieron por lo que él decía, pero otros se negaron a creer.
Algunos aceptaron lo que Pablo decía, pero otros no.
Unos creían por sus palabras y otros en cambio permanecían incrédulos.
Y algunos asentían a lo que se decía, pero otros no creían.
Y algunos asentían a lo que se decía, pero algunos no creían.