Pero Pablo sacudió la mano y la serpiente cayó en el fuego, y él no sufrió ningún daño.
Pero Pablo arrojó la serpiente al fuego.
Pero él sacudió el animal sobre el fuego y no sufrió daño alguno.
Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció.
Mas él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún mal padeció.