Pero vino alguien y les dio esta noticia: —He aquí los hombres que echasteis en la cárcel están de pie en el templo, enseñando al pueblo.
En esto, se presentó alguien que les informó: '¡Miren! Los hombres que ustedes metieron en la cárcel están en el templo y siguen enseñando al pueblo.'
De pronto, llegó alguien y dijo: «¡Los hombres que ustedes encerraron en la cárcel están frente al templo, hablándole a la gente!»
Se presentó entonces uno que les dijo: «Mirad, los hombres que pusisteis en prisión están en el Templo y enseñan al pueblo.»
Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que pusisteis en la cárcel están en el templo, y enseñan al pueblo.
Y viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que echasteis en la cárcel están en el templo, y enseñan al pueblo.