Tú no tienes parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.
No tienes arte ni parte en este asunto, porque no eres íntegro delante de Dios.
Tú no tienes parte con nosotros, pues bien sabe Dios que tus intenciones no son buenas.
En este asunto no tienes tú parte ni herencia, pues tu corazón no es recto delante de Dios.
No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.
No tienes tú ni parte ni suerte en este negocio; porque tu corazón no es recto delante de Dios.