Los que se habían dispersado predicaban la palabra por dondequiera que iban.
Sin embargo, los que habían huido de la ciudad de Jerusalén seguían anunciando las buenas noticias de salvación en los lugares por donde pasaban.
Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando la Buena Nueva de la Palabra.
Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.
Pero los que fueron esparcidos, iban por todas partes predicando la palabra.