Cuando la gente oía y veía las señales que hacía, escuchaba atentamente y de común acuerdo lo que Felipe decía.
Al oír a Felipe y ver las señales milagrosas que realizaba, mucha gente se reunía y todos prestaban atención a su mensaje.
Toda la gente se reunía para escucharlo con atención y para ver los milagros que hacía.
Habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, encontraron a un mago, un falso profeta judío, llamado Bar Jesús,
Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.
Y el pueblo, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo los milagros que hacía.