Entonces sus discípulos tomaron a Saulo de noche y le bajaron por el muro en una canasta.
Pero sus discípulos se lo llevaron de noche y lo bajaron en un canasto por una abertura en la muralla.
Así que, una noche, los seguidores de Jesús lo escondieron dentro de un canasto y lo bajaron por la muralla de la ciudad.
Pero los discípulos le tomaron y le descolgaron de noche por la muralla dentro de una espuerta.
Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta.
Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro en una canasta.