Allí encontró a cierto hombre llamado Eneas, que estaba postrado en cama desde hacía ocho años, pues era paralítico.
Allí encontró a un paralítico llamado Eneas, que llevaba ocho años en cama.
Allí conoció a un hombre llamado Eneas, que desde hacía ocho años estaba enfermo y no podía levantarse de su cama.
Encontró allí a un hombre llamado Eneas, tendido en una camilla desde hacía ocho años, pues estaba paralítico.
Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.
Y halló allí a cierto hombre llamado Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.