Consumirá desde el alma hasta la carne, la gloria de su bosque y de su campo fértil; y vendrá a ser como cuando desfallece un enfermo.
Destruirá de extremo a extremo el esplendor de sus bosques y de sus huertos, como enfermo carcomido por la plaga.
Dios destruirá por completo la belleza de sus bosques y sus huertos. Quedarán tan pocos árboles, que hasta un niño los podrá contar.
y el esplendor de su bosque y de su vergel en alma y en cuerpo será consumido: será como el languidecer de un enfermo.
La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá totalmente, alma y cuerpo, y vendrá a ser como abanderado en derrota.
Consumirá la gloria de su bosque y de su campo fértil, desde el alma hasta la carne: y vendrá a ser como abanderado en derrota.