Las naciones hacen bullicio como las muchas aguas; pero Dios las reprenderá, y ellas huirán lejos ahuyentadas como el tamo de las colinas ante el viento y como el remolino de hojas ante el torbellino.
Aunque esos pueblos braman como aguas encrespadas, huyen cuando él los reprende, arrastrados por el viento como la paja de los cerros, como el polvo con el vendaval.
(De naciones que retumban como retumbo de crecidas aguas.) Pero él las increpa, y de lejos huyen, y son perseguidas como el tamo de los montes por el viento, y como torbellino por el huracán.
Los pueblos harán estrépito como de ruido de muchas aguas; pero Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.
Los pueblos harán estrépito a manera de ruido de grandes aguas; mas Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.