Mi mente divaga; el terror se ha apoderado de mí. El anochecer que yo anhelaba se me ha convertido en temblor.
Se me turba la *mente, me hace temblar el terror; el crepúsculo tan anhelado se me ha vuelto un espanto.
Tengo la mente confundida, estoy temblando de miedo. La frescura del atardecer, que tanto me gustaba, ahora se me ha vuelto insoportable.
He perdido el sentido, escalofríos me sobrecogen. El crepúsculo de mis anhelos se me convierte en sobresalto.
Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me volvió en espanto.
Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me tornó en espanto.