Y ha sucedido que tus más hermosos valles han quedado llenos de carros, y los jinetes se han ubicado junto a las puertas.
Llenos de carros de combate están tus valles preferidos; apostados a la puerta están los jinetes.
Sus carros de guerra llenaron los hermosos valles de Jerusalén. Los soldados y sus caballos rodearon la ciudad.
Tus mejores valles se vieron llenos de carros, y los de a caballo formaron frente a la puerta.
Tus hermosos valles fueron llenos de carros, y los de a caballo acamparon a la puerta.
Y acontecerá que tus hermosos valles serán llenos de carros, y los de a caballo acamparán a la puerta.