Callad, oh moradores de la costa, mercaderes de Sidón, que cruzando el mar te han llenado.
¡Callen, habitantes de la costa, comerciantes de Sidón, ciudad que han enriquecido los marinos!
»Los habitantes de Tiro y los comerciantes de Sidón se han quedado en silencio. Sus barcos iban y venían con ricas mercancías.
Quedad mudos, habitantes de la costa, mercaderes de Sidón, cuyos viajantes atravesaban el mar
Callad, moradores de la costa, mercaderes de Sidón, que pasando el mar te abastecían.
Callad, moradores de la isla, mercaderes de Sidón, que pasando el mar te abastecían.