Díganle al justo que le irá bien, pues gozará del fruto de sus acciones.
¡Qué mal le irá al malvado! ¡Dios lo castigará por todo lo que ha hecho! En cambio, Dios bendecirá al obediente, y lo recompensará por su buena conducta.
Decid al justo que bien, que el fruto de sus acciones comerá.
Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.
Decid al justo que le irá bien; porque comerá del fruto de su trabajo.