Ya no se llamará noble al necio ni será respetado el canalla.
»Los malvados y tramposos serán despreciados
No se llamará ya noble al necio, ni al desaprensivo se le llamará magnífico.
El ruin nunca más será llamado generoso, ni el tramposo será llamado espléndido.
El mezquino nunca más será llamado liberal, ni el avaro será llamado generoso.