Decid a los de corazón apocado: '¡Fortaleceos; no temáis! He aquí que vuestro Dios viene con venganza y retribución divina. El mismo vendrá y os salvará.'
digan a los de *corazón temeroso: 'Sean fuertes, no tengan miedo. Su Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvarlos.'
y digan a los tímidos: “¡Anímense, no tengan miedo! Dios vendrá a salvarlos, y a castigar a sus enemigos”.
Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis! Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de Dios, él vendrá y os salvará.
Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.
Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con retribución; el mismo Dios vendrá, y os salvará.