No clamará, ni gritará, ni alzará su voz por las calles.
Mi fiel servidor no gritará, no levantará la voz, ni se le oirá en las calles.
No vociferará ni alzará el tono, y no hará oír en la calle su voz.
No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles.
No gritará, ni alzará, ni hará oír su voz en las plazas.