He aquí que te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el horno de la aflicción.
¡Mira! Te he refinado pero no como a la plata; te he probado en el horno de la aflicción.
Yo los limpié de su maldad por medio del sufrimiento, y no lo hice por dinero.
Mira que te he apurado, y no había en ti plata, te he probado en el crisol de la desgracia.
He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.