El derecho ha sido rechazado, y la justicia se mantiene a distancia. La verdad tropieza en la plaza, y la honestidad no puede entrar.
Así se le vuelve la espalda al derecho, y se mantiene alejada la justicia; a la verdad se le hace tropezar en la plaza, y no le damos lugar a la honradez.
Nos hemos burlado de la justicia y Dios no viene a salvarnos. La sinceridad está por los suelos; ya no hay honradez, y al que hace el bien se le quita lo que tiene». Isaías dijo: «Dios se mostró muy disgustado al ver la falta de justicia.
Porque ha sido rechazado el juicio y la justicia queda lejos. Porque la verdad en la plaza ha tropezado y la rectitud no puede entrar.
Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.
Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.