Tu sol no se pondrá jamás, ni te será quitada la luna; porque Jehovah será luz eterna para ti, y los días de tu duelo se acabarán.
Tu sol no volverá a ponerse, ni menguará tu luna; será el Señor tu luz eterna, y llegarán a su fin tus días de duelo.
»El sol jamás se ocultará y la luna nunca perderá su luz, porque yo soy el Dios de Israel, y seré para ustedes una luz que brillará para siempre. Así pondré fin a su tristeza.
No se pondrá jamás tu sol, ni tu luna menguará, pues Yahveh será para ti luz eterna, y se habrán acabado los días de tu luto.
No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.
No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque te será Jehová por luz perpetua, y los días de tu luto se acabarán.