Sales al encuentro del que con alegría hace justicia, de los que te recuerdan en sus caminos. He aquí, tú te airaste cuando pecamos. En esta situación hemos permanecido desde hace mucho tiempo, ¿y seremos salvos?
Sales al encuentro de los que, alegres, practican la justicia y recuerdan tus *caminos. en desviarnos de ellos.[1] ¿Cómo podremos ser salvos?
A ti te agradan los que hacen el bien con alegría y se acuerdan de obedecerte. »Tú estás enojado porque desde hace tiempo hemos pecado y te hemos ofendido.
Somos como impuros todos nosotros, como paño inmundo todas nuestras obras justas. Caímos como la hoja todos nosotros, y nuestras culpas como el viento nos llevaron.
Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos?
Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos (he aquí, tú te enojaste cuando pecamos), en ellos hay perpetuidad, y seremos salvos.