Yo me gozaré por Jerusalén y me regocijaré por mi pueblo. Nunca más se oirá en ella la voz del llanto ni la voz del clamor.
Me regocijaré por Jerusalén y me alegraré en mi pueblo; no volverán a oírse en ella voces de llanto ni gritos de clamor.
Yo mismo me alegraré con Jerusalén y haré fiesta con mi pueblo. En Jerusalén no habrá más llanto ni se oirán gritos de angustia.
me regocijaré por Jerusalén y me alegraré por mi pueblo, sin que se oiga allí jamás lloro ni quejido.
Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.
Y me alegraré con Jerusalem, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.