La cabeza son los *ancianos y la gente de alto rango; la cola son los profetas, maestros de mentiras.
Los directores de este pueblo han resultado desviadores, y sus dirigidos, extraviados.
El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola.
El viejo y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola.