—Si salgo al campo, he allí muertos a espada. Si entro en la ciudad, he aquí enfermedades causadas por el hambre. Porque tanto el profeta como el sacerdote han sido arrastrados a una tierra que no conocían.
Si salgo al campo, veo los cuerpos de los muertos a filo de espada; si entro en la ciudad, veo los estragos que el hambre ha producido. ejercen en el país, sin *conocimiento. '[2]
Salgo al campo, y veo los cuerpos de los que murieron en la guerra; entro en la ciudad, y veo el desastre que ha causado el hambre. ¡Pero ni profetas ni sacerdotes parecen entender lo que pasa!”»
Si salgo al campo encuentro heridos de espada; y si entro en la ciudad, encuentro desfallecidos de hambre. Y aun el mismo profeta, aun el mismo sacerdote andan errantes por el país y nada saben.
Si salgo al campo, he aquí muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre; porque tanto el profeta como el sacerdote anduvieron vagando en la tierra, y no entendieron.
Si salgo al campo, he aquí muertos a espada; y si me entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre: porque también el profeta como el sacerdote anduvieron rodeando en la tierra, y no conocieron.