¿Hay entre las vanidades de las naciones quienes hagan llover? ¿Acaso los cielos dan lluvia por sí solos? ¿No eres tú, oh Jehovah, nuestro Dios? En ti, pues, pondremos nuestra esperanza, porque tú has hecho todas estas cosas.
¿Acaso hay entre los ídolos falsos alguno que pueda hacer llover? Señor y Dios nuestro, ¿acaso no eres tú, y no el cielo mismo, el que manda los aguaceros? Tú has hecho todas estas cosas; por eso esperamos en ti.
Dios nuestro, sabemos que ningún ídolo puede hacer que llueva; eres tú quien manda los aguaceros. Tú has creado todo lo que existe; ¡por eso confiamos en ti!»
¿Hay entre las Vanidades gentílicas quienes hagan llover? ¿o acaso los cielos dan de suyo la llovizna? ¿No eres tú mismo, oh Yahveh? ¡Dios nuestro, esperamos en ti, porque tú hiciste todas estas cosas!
¿Hay entre los ídolos de las naciones quien haga llover? ¿y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, Jehová, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, pues tú hiciste todas estas cosas.
¿Hay entre las vanidades de las gentes quien haga llover? ¿Y darán los cielos lluvias? ¿No eres tú, Jehová, nuestro Dios? en ti pues esperamos; pues tú hiciste todas estas cosas.