Los asnos monteses se ponen sobre los cerros y aspiran el viento como los chacales. Sus ojos se debilitan, porque no hay hierba.
Parados sobre las lomas desiertas, y con los ojos desfallecientes, los asnos salvajes jadean como chacales porque ya no tienen hierba.'
Los burros salvajes parecen chacales: se paran en las lomas desiertas y desde allí olfatean el aire; pero se desmayan de hambre porque no tienen pastos».
Los onagros se paraban sobre los calveros, aspiraban el aire como chacales, tenían los ojos consumidos por falta de hierba.
Y los asnos monteses se ponían en las alturas, aspiraban el viento como chacales; sus ojos se ofuscaron porque no había hierba.
Y los asnos monteses se ponían en los altos, aspiraban el viento como los chacales; sus ojos se ofuscaron, porque no había hierba.