Desmaya la madre de siete hijos; exhala su alma. Su sol se ha ocultado siendo aún de día; ha sido avergonzada y humillada. A sus sobrevivientes los entregaré a espada delante de sus enemigos, dice Jehovah.
Se desmaya la que tuvo siete hijos; se queda sin *aliento. Su sol se pone en pleno día; ¡se queda avergonzada y humillada! delante de sus enemigos', afirma el Señor.
Las que hayan tenido muchos hijos se desmayarán y perderán la vida. Quedarán humilladas y en vergüenza, pues la brillante luz del día se les volverá densa oscuridad. ¡Yo dejaré que sus enemigos maten a los que queden con vida! Les juro que así será».
Mal lo pasó la madre de siete hijos: exhalaba el alma, se puso su sol siendo aún de día, se avergonzó y se abochornó. Y lo que queda de ellos, a la espada voy a entregarlo delante de sus enemigos - oráculo de Yahveh -.
Languideció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo aún de día; fue avergonzada y llena de confusión; y lo que de ella quede, lo entregaré a la espada delante de sus enemigos, dice Jehová.
Se enflaqueció la que parió siete; se llenó de dolor su alma; su sol se le puso siendo aún de día; fue avergonzada y llena de confusión: y lo que de ella quedare, lo entregaré a espada delante de sus enemigos, dice Jehová.