Yo te planté como una vid escogida, como una simiente del todo verdadera. ¿Cómo, pues, te me has convertido en una cosa repugnante, en una vid extraña?'
Yo te planté, como vid selecta, con semilla genuina. ¿Cómo es que te has convertido en una vid degenerada y extraña?
Tan grande es la mancha de su pecado que ni el mejor jabón del mundo podrá quitarles esa mancha. ”Yo los he cuidado como se cuida al mejor viñedo. Sus antepasados me obedecieron, pero ustedes son tan rebeldes, que son como un viñedo que sólo produce uvas podridas. Les aseguro que esto es así.
Yo te había plantado de la cepa selecta, toda entera de simiente legítima. Pues ¿cómo te has mudado en sarmiento de vid bastarda?
Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?
Y yo te planté de buen vidueño, simiente verdadera toda ella: ¿cómo pues te me has tornado sarmientos de vid extraña?