Santo era Israel para Jehovah, primicia de su cosecha. Todos los que le devoraban eran culpables, y el mal recaía sobre ellos’, dice Jehovah.'
Israel estaba consagrada al Señor, era las *primicias de su cosecha; todo el que comía de ella sufría las consecuencias, les sobrevenía la calamidad ', afirma el Señor.
Consagrado a Yahveh estaba Israel, primicias de su cosecha. «Quienquiera que lo coma, será reo; mal le sucederá» - oráculo de Yahveh -.
Santo era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice Jehová.
Santidad era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoran pecarán; mal vendrá sobre ellos, dice Jehová.