¡Cuán frívola eres para cambiar tus caminos! También serás avergonzada por Egipto, como fuiste avergonzada por Asiria.
¡Con qué ligereza cambias de parecer![3] Pues también Egipto te defraudará, como te defraudó Asiria.
Tú cambias de opinión con mucha facilidad; pero Egipto te abandonará como antes te abandonó Asiria.
¡Cuánta ligereza la tuya para cambiar de dirección! También de Egipto te avergonzarás como te avergonzaste de Asur.
¿Para qué discurres tanto, cambiando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.
¿Para qué discurres tanto, mudando tus caminos? También serás avergonzada de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.