Digo: 'No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre.' Pero hay en mi corazón como un fuego ardiente, apresado en mis huesos. Me canso de contenerlo y no puedo.
Si digo: 'No me acordaré más de él, ni hablaré más en su *nombre', entonces su palabra en mi interior se vuelve un fuego ardiente que me cala hasta los huesos. He hecho todo lo posible por contenerla, pero ya no puedo más.
»Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar callado!
Yo decía: «No volveré a recordarlo, ni hablaré más en su Nombre.» Pero había en mi corazón algo así como fuego ardiente, prendido en mis huesos, y aunque yo trabajada por ahogarlo, no podía.
Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.
Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nombre: empero fue en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, trabajé por sufrirlo, y no pude.