Te hablé en tu prosperidad, pero dijiste: ‘No escucharé.’ Este ha sido tu camino desde tu juventud; que nunca has escuchado mi voz.
Yo te hablé cuando te iba bien, pero tú dijiste: ¡No escucharé! Así te has comportado desde tu juventud: ¡nunca me has obedecido!
»Cuando les iba bien, les advertí del peligro, pero no me hicieron caso. ¡Siempre han sido rebeldes!
Te había hablado en tu prosperidad. Dijiste: «No oigo.» Tal ha sido tu costumbre desde tu mocedad, nunca oíste mi voz.
Te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.
Te hablé en tu prosperidad; mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.