'Tanto el profeta como el sacerdote son unos impíos, dice Jehovah. Aun en mi casa he hallado su maldad.
'Impíos son los profetas y los sacerdotes; aun en mi propia casa encuentro su maldad afirma el Señor.
»Dios mismo lo afirma: “Los profetas y los sacerdotes son los primeros en hacer el mal; ¡hasta en el templo cometen terribles maldades!
Tanto el profeta como el sacerdote se han vuelto impíos; en mi misma Casa topé con su maldad - oráculo de Yahveh -.
Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová.
Porque así el profeta como el sacerdote son fingidos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová.