¡Gemid, oh pastores, y gritad! Revolcaos en el polvo, oh mayorales del rebaño; porque se han cumplido los días para que seáis degollados y dispersados. Y caeréis como carneros escogidos.
Giman, *pastores, y clamen; revuélquense en el polvo, jefes del rebaño, porque les ha llegado el día de la matanza; serán dispersados, y caerán como carneros escogidos.[2]
”Jefes y gobernantes del pueblo, ¡lloren y revuélquense en el suelo! Ha llegado el día de la matanza, y ustedes serán sacrificados como si fueran ovejas engordadas.
Ululad, pastores, y clamad; revolcaos, mayorales, porque se han cumplido vuestros días para la matanza, y caeréis como objetos escogidos.
Aullad, pastores, y clamad; revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para que seáis degollados y esparcidos, y caeréis como vaso precioso.
Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño; porque cumplidos son vuestros días para ser vosotros degollados y esparcidos, y caeréis como vaso de codicia.